Lo que no parece que tenga una solución adecuada es el tema de las 1.000 viviendas de Protección del Nuevo Tres Cantos. Nació como engaño electoralista en el año 2007, y han estado mintiendo y engañando a los adjudicatarios iniciales y a los inquilinos actuales todos estos años. Inicialmente el engaño provenía de un amaño desde la concejalía de Urbanismo -en manos del Partido Popular desde el año 2000 – en connivencia con FCC. En los años posteriores, el PP se hizo con la alcaldía y FCC, en sus años de problemas económicos, vendió los pisos a una media de 72.000 €. Operación realizada con el beneplácito, por inacción, del PP local que se negó a intervenir en una operación “entre particulares”, obviando el hecho de que fue una promoción pública plasmada en un convenio con la Comunidad de Madrid.
Fidere (filial española del fondo buitre Blackstone) ha mantenido el juego de engaños, falsas promesas y esperanzas vacuas hasta el final. En la última negociación, a finales de agosto, impuso sus condiciones: los representantes de las 1.000 y del Ayuntamiento de Tres Cantos tenían que ir a sus oficinas -querían jugar en casa- y no se permitía asistir a los grupos de la oposición. Esto contradecía los acuerdos del Pleno municipal, pero el equipo de gobierno mostró, una vez más, una sumisión vergonzante a Fidere.
El resto de los grupos no fuimos invitados, el gobierno no protestó y los representantes de las 1.000 fueron engañados con insinuaciones de que iban a recibir “algo” que nuestra presencia podía frustrar.
La triste realidad es que Fidere no ha ofrecido NADA. Los pisos los comprará quién quiera y pueda a una media de 180.000 € (con un beneficio de 108.000 € para los buitres). Y convidan a firmar al resto un nuevo contrato de alquiler que garantiza no sobrepasar los ¡¡825 € mensuales!! por unos 55 m2 de vivienda. Hablamos de precio y tamaño medios. Y, pasados 3 años, Fidere volverá a imponer sus condiciones. Aceptan o a la calle, se verán expulsados de Tres Cantos, porque aquí no hay alternativa.
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