EL CONTRATO DE JORNADA VARIABLE AL GUSTO DEL EMPRESARIO

 El pasado mes de Diciembre, llegando la Navidad y como "regalo" a los trabajadores, se aprobaron una serie de medidas que se sumaban a la Reforma Laboral para dotar a los empresarios de más poder de actuación contra los derechos de los trabajadores, algo habitual en estos años y que pasó desapercibido, tal vez porque estamos tan machacados que un golpe más ni lo notamos, aquí lo publicamos en  más reforma laboral.

Nos vamos a centrar en uno de los puntos, de esas medidas, que creemos es de bastante importancia: el contrato de jornada flexible a placer del empresario.

Es el contrato a tiempo parcial de toda la vida, pero que con los diversos cambios históricos producidos en la legislación y especialmente con el R.D.16/2013 de Diciembre ya comentado, ha pasado a ser un contrato con total flexibilidad para el empresario, que puede jugar con el tiempo y con el propio trabajador para hacer lo que ha venido haciendo siempre, joderlo, pero ahora más legal que nunca.

Veamos alguna de sus características:

En el contrato a tiempo parcial, de al menos de 10 h. semanales, se podrá establecer un pacto de horas complementarias tanto en el momento de la firma como posteriormente, de forma voluntaria. Hasta aquí lo que ya existía, que utilizado adecuadamente beneficia a ambas partes. Otra cosa es la utilización de esas horas, siempre con el criterio del empresario ibérico maravilloso que crea riqueza.
Las horas complementarias suben de porcentaje, ahora se podrán hacer hasta un 60% de su jornada de trabajo, ampliables otro 30% si el trabajador es indefinido.Antes, el trabajador para poder hacer horas complementarias debía ser indefinido, ahora podrán hacer estas horas trabajadores temporales.
Antes el preaviso para hacer las horas complementarias era de 7 días, ahora es de 3, y todos sabemos que, conociendo las coacciones sutiles de nuestros cabestros empresarios, puede que se reduzca bastante más.
Sumando la jornada a tiempo parcial más las horas complementarias, el trabajador no podrá llegar a la jornada a tiempo completo, pero si un segundo menos.
Qué significan estos cambios que parece que benefician a todos, pues que "todos" es el empresario. Así, éste podrá contratar a un trabajador parcialmente, de forma eventual y con un pacto de horas (también le podrá añadir, si quiere rizar el rizo, el nuevo contrato para emprendedores con un año de prueba y despido gratis) y el empresario se convertirá en el dueño y amo del trabajador (lo que llaman flexibilidad), podrá llamarle para trabajar y hacer muchas horas si se porta bien, si protesta bajarán las horas, si vindica alguna cosa desaparecerán por arte de magia dichas horas, podrá también comparar y alienar a los distintos trabajadores con su varita, en definitiva, dispondrá del sumiso (antes llamado trabajador) para lo que necesite, dándole la zanahoria con más o menos longitud de cuerda.

Menos mal que esta variación del contrato parcial a "contrato flexible" sólo ocurrirá  en una minoría de empresas con jefes desalmados, en nuestra empresa, por ejemplo, los contratos de este tipo y la realización de horas complementarias... y los aumentos de jornada, los trabajos de superior categoría, los cambios de puesto de trabajo, la formación... se hacen con un rigor exquisito, con equidad manifiesta y un cumplimiento escrupuloso de la legislación vigente.