NO A LA LOMCE. HUELGA GENERAL EDUCACIÓN 9M

#9M. HUELGA GENERAL EDUCACIÓN

El próximo 9 de mayo, madres y padres, estudiantes y representantes de los profesionales de la educación saldremos a la calle para mostrar nuestro rechazo frontal a la degradación sistemática que está sufriendo la educación a causa de unas políticas de austeridad injustas, perversas e inútiles, que tienen como objetivo encubierto el desmantelamiento de los servicios públicos, aquellos que deben garantizar unas condiciones de vida dignas para toda la ciudadanía, los garantes reales de la igualdad y de la equidad social.

Los anteproyectos de ley que conocemos (LOMCE y LRSAL), junto con el informe de "expertos" encargado por el MECD que preconiza lo que será la próxima reforma universitaria, consolidan estas políticas iniciadas por el Gobierno. 
Por eso, decimos: 
¡No a los recortes!
No a la eliminación de puestos de trabajo que son necesarios; es imprescindible que la tasa de reposición llegue al 100% de las jubilaciones.
No al empeoramiento generalizado de las condiciones en que se debe trabajar en los centros.
No al aumento de la jornada de trabajo de todos los profesionales de la educación. No al incremento de la jornada lectiva del profesorado y al incremento de la dedicación docente del PDI.
No a la desaparición de muchos convenios colectivos (ultraactividad) el próximo 7 de Julio para evitar la pérdida de los derechos pactados.
No al incremento de las tasas universitarias y no al descenso del número y la cuantía de las becas.
No a la La reducción de medidas y servicios de apoyo fundamentales.
No a los recortes salariales que han rebajado nuestro poder adquisitivo en más del 25%.
No al recorte de derechos sociales, no a la reforma unilateral y vía Real Decreto-Ley de la jubilación anticipada y parcial que endurece los requisitos de acceso.
¡No a la LOMCE!
No a la consolidación de los recortes educativos y a de la degradación de las condiciones laborales de los profesionales de la educación.
No a las reformas que se hacen a espaldas de la comunidad educativa. No a los diagnósticos parciales e interesados del sistema educativo.
No a las leyes privatizadoras que convierte a la educación en un bien individual. No aceptamos que la educación deje de estar considerada como un derecho fundamental para someterla a las leyes del mercado.
No a una ley que segrega: por sexo, por lengua, por nivel adquisitivo (zona única de escolarización, rankings de centros), por nivel académico (reválidas, itinerarios sin salida, “altas capacidades”), por religión o por la especialización de centro.
No a la evaluación como una carrera de obstáculos. No a la perversión de la autonomía de los centros. No a la competencia desigual entre centros.
No a la eliminación de la educación en valores. No a la obligatoriedad de la religión o su alternativa.
No a la reducción de la inversión en educación.
No a la recentralización que propicia un enfrentamiento innecesario entre autonomías.
No a la reducción de las competencias de los órganos colegiados, frente al incremento del poder de los directores.
¡No a las contrarreformas educativas!
No a otra reforma del Sistema Universitario Español sin debate con la comunidad universitaria, sin diagnóstico y sin consenso. No queremos un cambio de modelo ideológico.
No a una reforma que pretende acabar con las formas de gobierno democráticas, la libertad de cátedra y la autonomía universitaria que son una barrera para los procesos de privatización y de mercantilización.
No a la modificación del actual sistema de selección del personal docente e investigador (PDI) para volver a un sistema que ya fracasó.
No a una reforma que agravará el problema de la insuficiente financiación pública de las universidades.
No queremos una ley que consolide los recortes educativos y provoque pérdidas de equidad y peores resultados.
No al anteproyecto de ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local (LRSAL) que amplía y da continuidad a los recortes educativos en el ámbito local y que repercutirá negativamente en el empleo público.